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    • Lunes, 25 de marzo de 2024
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      Restauran una joya del cine argentino mudo

      Hallaron una nueva versión, que suma minutos y retrata una Buenos Aires de otro tiempo.     

      Restauran una joya del cine argentino mudoVuelta de Rocha. El filme, en restauración, con escenarios naturales.

      La Fundación Cinemateca Argentina, una organización privada que preserva material histórico del cine argentino, tiene un gran anuncio. En sus archivos, se encontró una copia de Perdón, viejita, una película del director José A. Ferreyra que se estrenó en 1927. La novedad es que la versión recuperada de este clásico suma 19 minutos a la que se conservaba hasta ahora. Con muchas escenas filmadas en exteriores, retrata una Buenos Aires de otra época. 

      “Esta pasa a ser una de las pocas películas argentinas del período mudo que se conservan completas. Es un verdadero documento, que además pensamos llevar a festivales internacionales”, señala Marcela Cassinelli, presidenta de la fundación.

      La restauración comenzó en septiembre, con el apoyo de Gotika, una empresa dedicada a la recuperación de material fílmico. En la nueva copia, de 49 minutos, mejorarán la resolución, estabilizarán las vibraciones en la imagen y se eliminarán rayas y parpadeos que atraviesan la filmación. “Se está restaurando en 4K”, se entusiasma Cassinelli, la calidad que se presenta en los festivales internacionales. El resultado final se conocerá en junio.

      La idea en la Fundación Cinemateca es estrenarla en la histórica sala Lugones, el reducto de los cinéfilos porteños, que este año cumple 50 años. Perdón, viejita, por otra parte, cumple 70. Por ahora, la sala continúa cerrada, en medio de las obras de refacción del Teatro San Martín. Según se informó oficialmente el año pasado, el teatro reabriría la primera etapa de sus obras en marzo.

      Un sello distintivo del cine de Ferreyra fueron los filmes con títulos de canciones de tango, además de la temática porteña. El nombre de la película surge de un tango que cantaba Carlos Gardel. El director de cine había nacido en Constitución y el arrabal siempre estuvo presente en su obra. Fue un adelantado en el uso de los exteriores en sus filmaciones.

      “En las escenas que aparecieron por primera vez, entre otras cosas, se ve a una de las protagonistas, María Turgenova, caminando por la Vuelta de Rocha. Es un cuadro viviente de Quinquela Martín, en el que se puede ver el paisaje de La Boca”, explica Cassinelli. Antes del perfil barrial actual y de que llegara la contaminación al Riachuelo.

      En aquellas épocas, el filme se presentaba acompañado con música de tango. Muchas de esas partituras se perdieron. Por eso, se realizaron investigaciones históricas para identificar tangos de ese tiempo que tuvieran que ver con el argumento de la película, además del que lleva el nombre del filme, de Osvaldo Fresedo y José Saldías. Ahora, la nueva versión -en realidad, es un “corte del director” de 1929- se presentará con esos temas musicales que buscaron los investigadores: entre otros, Eche 20 centavos en la ranura, de 1928, de Juan Cedrón y Raúl González Tuñón.

      La película cuenta una historia de sufrimiento. Una madre que sostiene a su familia como puede, uno de sus hijos que se arrepiente de haber cometido robos y encuentra a su alma gemela: una prostituta que frecuenta los arrabales.

      La Fundación -cuyos ingresos están vinculados a las proyecciones en la sala Lugones y a la participación en festivales- avanza con otros proyectos. Con financimiento del Banco Santander, se están restaurando seis películas de Carlos Gardel. Se trata de los orígenes del cine sonoro en Argentina. Además, mediante el sistema porteño de mecenazgo, un privado aportará 7 millones de pesos para restaurar su edificio, en Constitución, construido en 1935 para el diario Crítica. Pasará a ser un edificio de bajo consumo, con mejor tecnología para preservar el material fílmico.


      Sobre la firma

      Ezequiel Viéitez


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